Basta ver como una torta y un frutsi hacen el trabajo y convencen a la gente mas vulnerable de votar nuevamente por un representante que no tiene una miga de inteligencia o al menos eso fue lo que demostró Omar Fayad con su absurda ley y si usted no la recuerda aquí un resumen para que vea como lejos de querer una democracia quiere censurar y vivir del pueblo lo peor del caso es que pida un voto, solo un poquito de dignidad y retirarse es lo que le hace falta.
Omar Fayad y su esposa Victoria Ruffo recorren la colonia Parque de Poblamiento en Pachuca
Posted by Hidalgo Films on Martes, 5 de abril de 2016
¿En qué falló la propuesta de ley?
Hay cinco puntos fundamentales que podemos revisar:
Mala redacción y ambigüedad: Resulta sorprendente que una ley tan ambiciosa y que pudo sentar precedente tuviera tantas ambigüedades, aunado esto a una redacción deficiente. Por ejemplo, el artículo 17, que habla sobre delitos contra sistemas informáticos, sugiere que cualquier persona que dañe un equipo de cómputo podría obtener una sanción. Quizá se refería a sistemas que pertenezcan al Estado o a un tercero; sin embargo, en la redacción de la ley no valen los quizás. Así, varios artículos no definen claramente qué persiguen, qué defienden o qué castigan.
Percepción errónea del internet: En la justificación de la ley se plantea que internet es principalmente un espacio de intercambio comercial y económico. Sin embargo debemos recordar que, antes de ser una especie de mercado digital, la web es un espacio de interacción social que, entre muchas otras cosas, ha generado comunicación, cohesión social, cultura y, sí, comercio electrónico. Además, ni internet ni las redes sociales son medios de comunicación masiva, no están obligados a decir la verdad, ni seguir códigos de ética, porque su principio básico es la libertad. Por tal motivo es sumamente necesario crear leyes que persigan delitos que atenten contra la seguridad y el patrimonio de los individuos, y no necesariamente contra la reputación de la clase política.
Derechos de los internautas: Correcto, la propuesta de ley explica claramente a qué podemos atenernos si cometemos algún delito informático, pero en ningún momento explica cuáles son los derechos de los internautas, ni qué instituciones vigilarán que se respeten. Tampoco habla de alguna entidad que defienda los derechos civiles digitales en caso de abusos de autoridad. Se castiga, pero no se defiende.
Prevención antes que punición: El título de la ley habla de prevenir y sancionar delitos informáticos, y lo que queda sumamente claro son las penas que vamos a alcanzar en caso de cometer alguno de los hipotéticos delitos, pero ¿y la prevención? ¿No sería mejor educar antes que castigar? Sin políticas claras de prevención de delitos informáticos, no es posible tener una ley que evite criminalizar algunas conductas que no lo son. Algunas entidades de la República realizan programas de prevención que han resultado muy exitosos, como Navega Seguro, creado por Reyna Valdez, directora de Programas Preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, donde se ha podido concientizar a jóvenes, quienes resultan ser las principales víctimas y, en algunas ocasiones, victimarios.
Uso de datos personales: La propuesta de ley era tan restrictiva que el uso de datos personales, con el fin que fuera, sería severamente castigado. Ello iba a afectar de manera directa a los desarrolladores e incluso a los usuarios. La tendencia en la web actual es que a través de los hábitos de navegación se puedan ofrecer contenidos mucho más destacados y personalizados para los usuarios. Dicha circunstancia pone en entredicho la experiencia de navegación, pues cierto manejo de datos sería punible.